Los griegos ya nos informaban de que la música podía aliviar a los deprimidos y calmar a los violentos. Son muchas las personas escépticas ante esta afirmación, pero cierto es que otras tantas han comprobado que es cierto.
Fue Roberto Valderrama Hernández quien llevó a cabo un importante experimento para demostrar que la musicoterapia es realmente efectiva. Consistió en los siguiente:
Utilizó a 137 sujetos con una media de veinte años. Para medir cuánto afectaba la música la ansiedad de los sujetos, el autor utilizó el Inventario de ansiedad rasgo-estado de Spielberger. (...) Se requería que la persona indicase cómo se sentía en un momento determinado. (...)
Se utilizó música excitadora: volumen alto, ritmo irregular, rápido y marcado, dinámico, no predecible, sin armonía. Se les hizo escuchar fragmentos de 3 a 5 minutos con un total de 47 minutos; se observó que se encontraban inquietos, caminaban de un lugar a otro y jugaban con sus pies y manos continuamente.
Este estudio demuestra que la música afecta al estado de ánimo, debido a que al escuchar determinados tipos de música, tu cuerpo tiene ciertas necesidades que, si no son cubiertas, se convierten en estrés y nerviosismo. En este caso, la música les pedía una actividad que no estaban realizando, lo que se tradujo en inquietud.
Os invito a realizar el experimento por vosotros mismos, comprobaréis el poder que la música puede ejercer sobre nosotros.
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